Admitiendo una desventaja por entrar tarde a la contienda, pero enfatizando que la actual Administración regiomontana es un desastre, el petista Ranulfo Martínez arrancó su campaña rumbo a la alcaldía de Monterrey.
Transparencia total, desprivatizar la prestación de servicios públicos, mejorar las condiciones laborales de la Policía municipal, y atender la problemática de movilidad son algunas de las promesas de campaña de Martínez.
No obstante, el también exdirector de Comercio de Monterrey admitió que tiene una desventaja al comenzar sus actividades de campaña posteriormente que sus contrincantes.
«Sin duda alguna sí es una desventaja empezar casi un mes después de iniciadas las campañas, pero creo que, a final de cuentas, al ciudadano lo que más le queda es el último mes de la campaña.
«Tenemos el tiempo suficiente para poder ser disruptivos, para poder dar el planteamiento a la ciudadanía, darle la confianza», agregó.